Traveller Worldbuilder’s Handbook y un poco de cuñadeo

Hace ya algún tiempo que los señores de Mongoose perdieron un pelín la noción de la realidad en algunas cosas, pero sobre todo en el aspecto económico. El libro Traveller Worldbuilder’s Handbook tiene un precio en pdf de 27 euros (a falta de 5 céntimos, o sea, 27) y de 48 euros en papel (más añade después gastos de envío y posibles recargos de aduana).

Partamos de que el rol es una afición, continuemos con que lo más importante de Traveller es el básico, que ya te da para jugar bastante más tiempo del que el 80% de la gente que se lo ha comprado le ha dedicado. Si nos gusta mucho nos compraremos las guías básicas (vehículos, naves, robots y suministros) con lo que ya podremos jugar toda la vida, y el resto son cosas muy accesorias para los muy cafeteros que nos gusta el sistema y/o la ambientación, o para los coleccionistas.

Dentro de lo muy accesorio están manuales como este, que es, realmente, una ampliación de las reglas de construcción de mundos que vienen en el básico.

¿Imprescindible? No.

¿Necesario? No.

¿Útil? Depende para qué y para quien.

¿Juegas esporádicamente y usando la ambientación del Tercer Imperio? Ahórrate el dinero y/o el espacio en el disco duro.

¿Te has montado tu propio Tercer Imperio?, ¿juegas en sectores de diseño propio?, ¿estás diseñando una ambientación propia utilizando el reglamento de Traveller como base? Entonces sí que le puedes sacar provecho.

Eso sí, ten en cuenta que una parte importante del libro es Traveller de vieja escuela. ¿Qué quiero decir con eso? Fórmulas y tablas.

Es decir, no es una lectura amena adecuada para los defensores de la escuela de «las reglas son una sugerencia». Aunque realmente, aquí sí que tendrían razón, al menos en parte, porque todo el libro es, en si mismo, una sugerencia opcional. Pero es un libro denso, en el que unas partes dependen de otras, ya que la atmósfera, la temperatura y factores de ese estilo van a depender de la inclinación del planeta, su rotación, la distancia a su sol, el tipo de sol, etc, etc. ¿Me lo puedo pasar por donde la espalda pierde su casto nombre y decidir que las aventuras de la aguerrida tripulación van a ser en un planeta que mantiene una órbita en equilibrio entre un sistema trinario y un agujero negro, el cielo es verde y los mares tienen 39’64 cm de profundidad? Por supuesto. Vuestra mesa, vuestras reglas, vuestra ficción. Pero si vas a hacer eso no necesitas el Traveller Worldbuilder’s Handbook.

Ahora el cuñadeo, claro, que no podía faltar.

¿Era éste Traveller Worldbuilder’s Handbook un suplemento necesario? En mi opinión, pese a su utilidad para una minoría en la que me incluyo, no. Es más, si saliese en castellano no creo que pusiera mi dinero en ello porque no es algo tan importante tener en mi propio idioma como podría ser, por ejemplo, el Compendio del Viajero.

¿Es el tipo de suplemento que la gente está demandando? Hmmm, meh… No. Llevan mucho tiempo despertándonos el apetito con la 5ª Guerra Fronteriza que es, además, lo que la gente suele pedirles. Además habían dicho hace dos o tres años, no recuerdo bien cuando, que serían una serie de manuales, que habría un proyecto especial asociado, que bla, que bli, que ble. En cambio seguimos matizando más y más la situación en el año 1105 sin avanzar.

Aunque sinceramente, por el rumbo que van tomando me da la impresión de que se van a marcar un Bender con la 5ª Fronteriza. Ya sabéis: «me voy a montar mi propia 5ª Fronteriza….» (si no sabes como continúa la frase sal de este blog inmediatamente, por favor).

¿Qué porqué digo eso?

Preparando la nueva campaña de Traveller, que comienza en Efate, miro el Behind the Claw porque aún no le he puesto las zarpas encima al «The Imperial Navy» (atención, se avecina friki-comentario) y veo que dicen que la flota 213 tiene ahora su base en Efate (Subsector Regina) en lugar de en el Subsector Lunion.

Que la 213 tuviera la base en Lunion fue uno de los factores que favoreció que la 5ª Fronteriza comenzase por donde comenzó; y que parte fuese enviada a reforzar a la Flota 193 en la defensa de Efate fue lo que propició que otros territorios quedasen menos guarnecidos y nuevos contendientes entrasen en liza, ya que permitió a las Mundos Espada atacar con más comodidad a la Flota 23. Es más, en el Asedio de Efate la flota que llevó la defensa fue la 193, lo cual es ilógico si la 213 tenía su base principal allí.

Y en el «Bu and Embla’s Guide to the Starports of the Marches» no se menciona el espacio-puerto de Luck Gibson, que es en el que estuvo retenida una nave de relevancia histórica en la 5ª Fronteriza (esto último ya es una pura pataleta por mi parte, circulen por favor).

Ya, sí, comentarios superfrikis de un viejuno, sobre todo en estos últimos años en los que la ambientación de un juego también es algo que fornicarse sin compasión. Que repito, cada uno en su mesa hace lo que le da la gana, pero por lo menos que las editoriales no se caguen en todo lo publicado anteriormente. Que si vas a eliminar acontecimientos de la línea temporal, los eliminas (ahí está la versión Traveller GURPS donde Strephon no fue asesinado y no hubo rebelión, y todos tan contentos porque sabíamos que jugábamos un WhatIf), pero si vas a mantener la línea temporal no te cuesta nada respetar el material anterior. O bien lo respetas, o bien sacas una p**a maravilla capaz de reemplazar todo el material que estás toqueteando, pero hacerlo a medias no. El tiempo nos dirá si Mongoose está actuando a sabiendas de lo que hace o no.

También seguimos sin noticias de la prometida campaña de los Sky Raiders, las (un pelín sobrevaloradas, pero interesantes) aventuras «arqueológicas» publicadas por FASA y que iban a ser publicadas para la versión actual.

Visto lo que han hecho con otras campañas antiguas tampoco espero mucho. A «Secrets of the Ancients» me remito, por ejemplo. Una campaña con potencial que al actualizarla piensas «pues quitando los mapas en color y esas cosas… para esto lo dirigía con la edición vieja y me quedaba tan ancho» (a ver que pasa con las expansiones). Pues eso, Legend of the Sky Raiders es una aventura larga (a cualquier cosa le llama la gente campaña) que tenía su punto de originalidad pero no tenía esa gran libertad de actuación que la gente le achacaba, en el fondo o hacías lo que se suponía que tenías que hacer o no avanzabas, era un railroad encubierto (y aún mucho menos encubierto en las dos partes adicionales que salieron después).

Bounty Hunter está en fase de edición. Me hubiese gustado que hubiese un Kickstarter de ese suplemento. Ya sabéis, manual básico más unas cuantas aventuras, unas cuantas ayudas de juego y todo eso. Pero claro, la experiencia de Mongoose con Mercenary no fue buena (los KS de las JTAS no cuentan como «de suplemento»), perdieron cerca de 200 mecenas con respecto a DNR y de los mecenas que quedaron perdieron doscientos y pico que en DNR habían comprado el físico en Mercenary ya no lo hicimos ¿Porqué? Por falta de claridad sobre como se iban a enviar los productos en físico, desde donde y si se iban a ver afectados por las políticas del Brexit (me da igual que tú hagas el envío gratis si luego aduanas me cruje 50 euros adicionales a lo que ya he pagado en el mecenazgo). A mí DNR me llegó en tres envíos, y ninguno sin problemas, pero hubo gente que le metieron recargo de aduanas en los tres… una gracia loca. Yo estaba dentro del de Mercenary y cuando se preguntó que iba a pasar con los envíos se marcaron un equivalente a «bueno, tu ya sabes…» y claro, comenzamos a darnos de baja en el físico.

Y los números de Mongoose no son los de otras grandes empresas: DNR fueron 1224 mecenas (1065 en físico), Mercenary 1026 mecenas (819 en físico). Los JTAS tampoco es que fueran para tirar cohetes, pero como he dicho, los mecenazgos de los JTAS se mueven en parámetros distintos a los suplementos.

Mongoose va necesitando un producto de la línea de Traveller que despierte otra vez el interés fuera del reducto de incondicionales como yo, y está claro que cosas como el Traveller Worldbuilder’s Handbook no son ese producto.